El no tenerte cerca, duele.

Con tantas ganas de verte y tantos kilómetros de por medio, puedo decir que quererte duele y se va haciendo cada minuto que pasa más pesado, pero aún lo aguanto, vaya que si lo aguanto...

Aguanto el no tener respuesta a "¿que estará haciendo?" y que los celos me coman por dentro al imaginarme cualquier escena espeluznante para mis ojos. Y también aguanto ese "¿estará pensando en mi ahora?" y esas ganas de saberlo que me matan pero me sacan la sonrisa más tonta por imaginar un si a esa repuesta, es lo menos que puedo hacer si dices que me quieres. Aguanto el no poder besarte cuando me apetezca, el no poder mirarte con cara de tonta durante el tiempo que quisiese, sentarme a tu lado, tumbarme encima tuya, que nuestras respiranciones choquen agitadas y a falta de oxigeno por no dejar apenas un segundo para respirar entre beso y beso, y por la complicidad y el placer de tenernos, el mirar al cielo sonriendo y sintiéndonos afortunados y queridos, aguanto todo eso y mucho más, ¿más ejemplos? pues también aguanto que me digas que te va bien y no ser yo el motivo, el no estar cerca de ti cada minuto, el no poder susurrarte un "no te dejare ir" y recibir como respuesta un " yo tampoco, te quiero", el no ver cada anochecer y cada amanecer a tu lado, el que no me despiertes con un beso y un buenos días mi princesa, y aguanto mis horribles ganas de abrazarte, de que tu olor me impregne e inunde mi nariz, de sentirte, tenerte. Y sobre todo lo que menos aguanto y lo que más me jode es la puta distancia, esa que hace que tenga que ser fuerte y que tenga que aguantar todo eso y cosas que hacen mucho daño que me faltan por poner, pero al fin y al cabo si quiero que todo esto salga bien tengo que mirar el lado positivo de no verte todos los días, supongo que con las ganas que nos tenemos cuando volvamos a vernos después de todos estos meses, las saciaremos y cumpliremos nuestro deseo ,haremos realidad todo aquello que hemos soñado e imaginado, por eso merece la pena esperar, solo espero que ese momento llegue pronto, y el cielo sea testigo de todos esos besos y caricias que te daré cambio de los kilómetros que nos separan.  Porque esto de echarte de menos a cada segundo y no poder sacarte de mi cabeza ni un maldito instante, empieza a ser insoportable.