-Hola, ¿te acuerdas de mi? -dijo el chico de la sonrisa encantadora.
+Mentiría si dijese que no, porque tras oír todas aquellas palabras que tus labios soltaron aquel día, llegaron estrepitosamente a mi corazón y lo desgarraron. lo hicieron añicos, dejando volar cada momento juntos, cada palabra de amor, cada sonrisa, cada mirada y cada caricia, supuestamente se desvanecieron, salieron en un exhalo del aire que se escapaba de mis pulmones y me dejaba sin oxígeno, pero no cumplí aquello que te dije ¿sabes? no porque no haya querido, sino porque simplemente no he podido -se sincero la chica con el pelo bonito.
Los ojos le empezaron a brillar debido al agua que se estaba acumulando y que no podía retenerse mucho más tiempo ahí y echaría a correr por la tez de su cara poco después.
+¿A qué te refieres? ¿qué dijiste?
-¿Ya no te acuerdas? si solo fui capaz de decirte una cosa, veo que a sido más fácil para ti olvidarlo todo.- y sin poder aguantarlo más las lágrimas caían una tras otra rompiendo en un llanto casi incesable.
+En verdad... si que me acuerdo, solo quería aparentar ser fuerte como tu lo estabas haciendo, pero ahora que te has vuelto a hacer débil... creo que ya te he hecho bastante daño.
Dijiste: Ah vale, si es lo que quieres lo tendrás, borrare todos los malditos segundos que hemos vivido juntos estos tres últimos meses y emborronaré tu rostro, si te vuelvo ver... haré como que eres un completo desconocido, aunque te conozca a la perfección y sepa hasta tu más mínimo detalle. Que te vaya bonito.
Y después te marchaste valiente, sin mostrar el dolor que se había convertido en un fuego que iba arrasando todo tu interior, por eso... he supuesto que quizá no te acordaras de mi, por culpa de ese fuego al que yo puse la chispa de inicio.
+Me has dejado sin palabras, así estoy ahora, sin capaz de decir nada, pero gracias por compadecerte de mi, y que has llegado tarde, ya no te necesito como lo hacía antes, solo eso. Adiós y esta vez para siempre.
+Mentiría si dijese que no, porque tras oír todas aquellas palabras que tus labios soltaron aquel día, llegaron estrepitosamente a mi corazón y lo desgarraron. lo hicieron añicos, dejando volar cada momento juntos, cada palabra de amor, cada sonrisa, cada mirada y cada caricia, supuestamente se desvanecieron, salieron en un exhalo del aire que se escapaba de mis pulmones y me dejaba sin oxígeno, pero no cumplí aquello que te dije ¿sabes? no porque no haya querido, sino porque simplemente no he podido -se sincero la chica con el pelo bonito.
Los ojos le empezaron a brillar debido al agua que se estaba acumulando y que no podía retenerse mucho más tiempo ahí y echaría a correr por la tez de su cara poco después.
+¿A qué te refieres? ¿qué dijiste?
-¿Ya no te acuerdas? si solo fui capaz de decirte una cosa, veo que a sido más fácil para ti olvidarlo todo.- y sin poder aguantarlo más las lágrimas caían una tras otra rompiendo en un llanto casi incesable.
+En verdad... si que me acuerdo, solo quería aparentar ser fuerte como tu lo estabas haciendo, pero ahora que te has vuelto a hacer débil... creo que ya te he hecho bastante daño.
Dijiste: Ah vale, si es lo que quieres lo tendrás, borrare todos los malditos segundos que hemos vivido juntos estos tres últimos meses y emborronaré tu rostro, si te vuelvo ver... haré como que eres un completo desconocido, aunque te conozca a la perfección y sepa hasta tu más mínimo detalle. Que te vaya bonito.
Y después te marchaste valiente, sin mostrar el dolor que se había convertido en un fuego que iba arrasando todo tu interior, por eso... he supuesto que quizá no te acordaras de mi, por culpa de ese fuego al que yo puse la chispa de inicio.
+Me has dejado sin palabras, así estoy ahora, sin capaz de decir nada, pero gracias por compadecerte de mi, y que has llegado tarde, ya no te necesito como lo hacía antes, solo eso. Adiós y esta vez para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario